Los padres y madres envían diariamente a sus hijos a
la escuela y esperan que les vaya bien, sin embargo su compromiso y
corresponsabilidad puede agregar un ingrediente adicional que dará un fuerte
impulso al éxito del niño. La participación de los padres en la educación de
sus hijos e hijas, tanto en el hogar como en la escuela, trae muchos beneficios
y tiene un impacto significativo en la vida de los mismos. Los maestros en el
transcurso de nuestro quehacer hemos venido observando cómo los niños de padres
comprometidos presentan varias características sobresalientes que el resto de
los estudiantes no presentan como son: faltan menos a sus clases, se comportan
mucho mejor, tienen un mejor rendimiento académico, la mayoría manejan buenos
hábitos de estudio y generalmente terminan sus estudios superiores.
En la escuela actual los padres de familia están un
poco relegados en su labor de acompañamiento de los proceso de aprendizaje de
sus hijos e hijas. Algunos de los obstáculos que han favorecido dicho abandono
hacia la escuela son: el trabajo que deben realizar ambos progenitores para
sostener económicamente la familia, algunos otros padecen de inconstancia e
impaciencia y así lo expresan continuamente pues sus hijos no son lo que ellos
esperaban o por el contrario rebasan los límites de sus conocimientos y los
dejan un poco temerosos frente a sus actuar como padres. Así podríamos enumerar
muchísimas causas, porque cada uno tiene la suya propia.
La “Lúdica
y la cultura como generadoras de compromiso de los padres en los procesos de
formación de los niños y niñas”, es un proyecto de investigación, que se
realiza en el municipio de Medellín, Institución Educativa Mariscal Robledo,
con los padres de familia de los estudiantes de básica primaria. La ruta de investigación surgió, de nuestra
experiencia como docentes y de las inquietudes frecuentes generadas, acerca de ¿Por
qué algunos estudiantes no tienen mejores desempeños
académicos y comportamentales, si tienen las mismas oportunidades que todos los
demás?; dentro de este marco, se considera que un aprendizaje debe ser integral
y que debe favorecer por igual a todos los participantes en un espacio
pedagógico.
Por lo anterior, cabe considerar que las docentes
facilitadoras del proyecto de investigación queremos seguir aprendiendo y
brindando estrategias a través de las cuales los padres descubran la
importancia de acompañar efectivamente a
sus hijos e hijas en lo que la escuela les brinda, pero también, que se
concienticen de que la escuela no es la única formadora de procesos académicos
y disciplinarios y que su tarea es más valiosa desde el hogar para que los
resultados finalmente sean efectivos en todos los sentidos de la vida del niño
o la niña , desmitificando su limitado rol de padre ausente y relegando los
resultados exclusivamente a la escuela.
Al final se presenta una propuesta de trabajo con base en
la experiencia vivida que recoge estrategias de GEEMPA, escuela sanadora y
sanarte y el plan lector, como posibilidades lúdico pedagógicas para que padres
y madres sean más participes del proceso de enseñanza aprendizaje de niños y
niñas.
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